Sabía que mi blog se llamaría así desde que la idea de convertirme en blogger pasó por mi mente la primera vez, hace un par de años.
Entonces, cuando finalmente creé mi blog en marzo, y al ver que el nombre estaba disponible, lo vi como una señal de que debía proseguir con este proyecto. Por supuesto, como suelo dejar las cosas para última hora, me llevó otros dos meses y medio escribir mi primer post y publicarlo. ¿Qué puedo decir sobre eso? Todo es parte de mi periplo.
Para aquellos que no lo saben, la palabra periplo en su uso actual tiene dos significados (extracto del Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española):
1. Viaje o recorrido, por lo común con regreso al punto de partida.
2. Recorrido o trayectoria espirituales, doctrinales, ideológicos, etc., de una persona.
¡Pensé que ningún otro nombre podía ser más adecuado para mi blog!
Mi vida misma ha sido un constante periplo, en todo el sentido de la palabra. Crecí en Iquitos, una ciudad rodeada por la majestuosa selva amazónica. Después, viví en varias ciudades: desde la gris y caótica Lima hasta la soleada capital de Latinoamérica Miami y la capital del mundo Nueva York, desde el popular destino caribeño Playa del Carmen hasta la moderna Atlanta (o HOTlanta).
Sin embargo, siempre he regresado a mis orígenes, aun cuando solo haya sucedido en mi corazón y en mi mente. Tener la oportunidad de experimentar otras culturas, idiomas y lugares ha tenido un impacto en mi viaje espiritual. Me ha hecho darme cuenta de que a pesar de las diferencias aparentes todos somos iguales, compartimos los mismos valores y todos buscamos la felicidad.
Mi intención con este blog es compartir algunos sucesos (unos menores, otros mayores) que han tenido un impacto en mi vida de manera positiva. E intentaré hacerlo con humor porque quiero que sea ameno.
Con seguridad incluiré anécdotas que me hayan ocurrido mientras viajo. Sin embargo, este no será un blog de viajes per se. En lugar de eso, me gustaría enfocarme en las lecciones que he aprendido de mi interacción con gente diferente en una variedad de circunstancias tanto mientras vivía en algún lugar como cuando viajaba por trabajo o placer.
Espero que cada vez que regrese a mi punto de inicio lo haga como mejor persona. Ese es el espíritu que quiero compartir con mis lectores...¡el viaje ha comenzado!
Nota de la Editora (4/22/17): Este post se refiere a mi anterior blog, llamado El periplo de Mariela. Junto con el cambio en el diseño, he decidido cambiar el nombre de mi blog a Mar Explora con la intención de que sea más fácil para las personas recordarlo.