Llevo viviendo lejos de mi familia ya mucho tiempo pero siempre me he mantenido cerca a ellos aun cuando no soy el tipo de persona que llama o escribe textos o e-mails con frecuencia. Necesito tener mi espacio y me gusta vivir mi vida a mi propio ritmo, lo cual ellos respetan y entiende. No obstante, nuestra conexión con seguridad va más allá de la frecuencia con que nos comuniquemos y ellos saben que, cuando me necesitan, estoy allí y viceversa.
Aproximadamente hace dos semanas los hijos de mi hermana* Augusto y Marielisa me contactaron para preguntarme si podía dar un vistazo a las composiciones que habían escrito separadamente como parte del proceso para postular a las universidades en que están interesados. Querían que les diera mi opinión antes de que las entregaran: ¡la opinión de su tía era importante para ellos! Demás está decir que me sentí sumamente halagada. No tenía idea de que me esperaba un viaje muy emotivo.
La composición que preparó Augusto se enfocaba en cómo sus problemas de salud de los últimos dos años (uno de ellos, una operación a pecho abierto del corazón a los 20) tuvieron un gran impacto en su visión de la vida. Él habló abiertamente sobre los temores que estos eventos trajeron y cómo tuvo que luchar para vencerlos. No solo influenciaron su crecimiento personal sino que también le inspiraron a que eligiera terapia física como la carrera que quiere seguir.
La de Marielisa, por su parte, fue una composición idealista y romántica, en la que hablaba de su alma aventurera y su deseo de viajar por el mundo y de visitar lugares desconocidos. Sin embargo, ella también mencionaba sus propias luchas y cómo las ve como desafíos en lugar de como obstáculos. Era como si se recordara a sí misma que es bueno tener ambiciones en la vida pero debes estar consciente de que el camino para conseguir lo que aspiras no será necesariamente fácil.
Los temas que eligieron fueron muy diferentes y también sus enfoques y estilos de composición. El de Augusto reflejaba más madurez, no solo porque es mayor sino por las dificultades que ha tenido que enfrentar tan joven. El de Marielisa era más poético y artístico, lo cual no es raro en una muchacha de su edad, con grandes sueños. No obstante, ambos tenían una cosa maravillosa en común: ambas composiciones fueron escritas con extrema sensibilidad. Me conmovieron especialmente sus sinceras palabras de gratitud para con sus padres y su aprecio por la vida en general.
Eso es lo que me emocionó mucho al leer ambas composiciones. Darme cuenta de que mi hermana, siguiendo el ejemplo que nuestros padres nos dieron a mis hermanos y a mí, y junto con su esposo, educaron a sus dos hijos de tan hermosa manera me causaron lágrimas en los ojos. La paternidad no es una tarea fácil y, como no he tenido la oportunidad de experimentarla directamente, esto es lo más cercano para mí...¡soy tía orgullosa de dos personas inteligentes y sensibles! ?¿Tengo que agregar que también estoy orgullosa de tener una mujer tan fantástica como madre y hermana?
*Augusto (21) se gradúa la próxima semana de Florida international University, donde acaba de terminar su grado Bachiller en Artes y Ciencias con especialidad en Psicología y planea continuar sus estudios para ser Terapeuta Físico. Marielisa (17) está en el último año de secundaria y planea empezar la universidad el próximo otoño. Aunque no está 100% segura de en qué se especializará, está interesada en Estudios Ambientales y en Astronomía.