LO QUE PIENSO DE LA DIVERSIDAD

Durante el transcurso de mi vida mi exposición a otras culturas y lenguas solo me ha traído cosas positivas, así que me es difícil creer que la gente vea la diversidad como algo ofensivo. Por el contrario, me imagino lo aburrido que nuestro mundo sería si todos nos pareciéramos y habláramos el mismo idioma. Sin embargo, hace unas semanas el comercial de Coca-Cola "It's beautiful" causó indignación entre algunas personas en los EE.UU., por lo que decidí escribir acerca de mis sentimientos sobre el tema. A continuación, mi punto de vista.

Puedo decir que me criaron de una manera internacional, aunque regional, si tenemos en cuenta que mi ciudad era tan cercana a Colombia y Brasil que la influencia de ambos países en mi vida es innegable. Por ejemplo, en las fiestas bailábamos cumbia mucho antes de que este género se hiciera popular en el resto del Perú y había palabras prestadas del portugués que la gente utilizaba en conversaciones casuales (por ejemplo, cheiroso para algo con buen aroma). Iquitos también fue una zona franca por años, así que muchas de las cosas que consumíamos venía de otros países, no necesariamente próximos. En ciertos aspectos, estábamos más cerda del resto del mundo que de la capital de Perú, Lima.

Creo que esto alimentó mi curiosidad hacia los extranjeros y sus culturas, aunque es posible que también fuera algo innato. Recuerdo claramente que cuando tenía aproximadamente 10 años mis padres nos llevaron en un viaje a Arequipa y Tacna (en el sur del Perú) y en uno de los hoteles conocimos a una familia chilena. Tenían una hoja de aproximadamente mi edad y nos hicimos amigas de inmediato. Recuerdo que yo estaba fascinada por todo lo que esta chica tenía: su acento, su ropa, etc. Puede ser que me cayó bien sencillamente porque la encontré "diferente" pero a la vez tan parecida a mí.

Mi interés por lo desconocido no ha cambiado mucho con el transcurrir de los años: me he encontrado en situaciones idénticas una y otra vez cuando fui a la universidad en Miami, cuando viví en Nueva York por unos meses y después mientras trabajaba en la industria hotelera. De hecho, hasta el día de hoy me encanta conocer gente de otros países y quiero saber todo sobre sus costumbres, su gastronomía o su idioma, especialmente si vienen de muy lejos.

Lo interesante es que, aparte de las diferencias obvias, siempre me as arreglo para encontrar similitudes entre su cultura y la mía...quizá esto no debería sorprenderme. Al fin y al cabo, todos somos seres humanos y todos compartimos este maravilloso planeta llamado Tierra.

La diversidad solo hace que la vida de las personas se mejor, más rica y más colorida. Personalmente, no se me ocurre un solo aspecto en que me haya afectado de manera negativa. Además de enriquecer mi vida en muchas maneras me ha hecho más agradecida y sensible de mi propia cultura y herencia, así como de mí misma.

Es por esto que yo creo en aceptar la diversidad y en promover el amor en lugar del odio y la discriminación. Ojalá todos apreciaran tener la posibilidad de interactuar con otras culturas tan fácilmente como podemos hacerlo en el presente, sin necesidad de viajar lejos. Estoy segura de que muchos de nuestros ancestros hubieran querido tener las maravillosas oportunidades con que contamos actualmente. ¡Aprovechémoslas!